jueves, 2 de febrero de 2017

PRUEBA DE ALBUM DIGITAL SAAL-DIGITAL

PROBANDO EL FOTOLIBRO DE SAAL-DIGITAL

Todos los que me conocéis, sabéis mi gran afición por los viajes. Cada vez que hago un viaje lo vivo tres veces, la primera con la preparación y planificación del mismo, la segunda el propio viaje en sí y, por último, la tercera seleccionando imágenes y compartiéndolas con los amigos y la familia. En la era analógica compartíamos los recuerdos con los famosos álbumes de fotos que llenaban la biblioteca de nuestra casa. 

Hoy en día, uno de los mejores descendientes de aquellos álbumes son los fotolibros o álbumes digitales. He probado varios de ellos y hay de todo, algunos son bastante normalitos, otros están bien, con alguna empresa he tenido episodios dignos de interponer una denuncia, en fin...... de todo hay.

El caso es que después de algunos sinsabores había dejado de editar fotolibros. Pero gracias a una campaña de promoción de la empresa SAAL-DIGITAL, me decidí a probar uno de sus productos:


Les envié una solicitud para realizar una prueba y me contestaron rápidamente, pero con un plazo de unos días para la edición, ¡ Y Yo salía al día siguiente para Suecia!


Descargue el programa desde su web y pude comprobar que su interfaz era enormemente intuitiva, fácil y rápida. Además te dan la opción de descargar los perfiles de color específicos para cada trabajo. Cosa que yo no realicé por falta de tiempo.


Cuando regresé de mi periplo sueco, el fotolibro ya estaba en casa, habían sido muy rápidos a pesar de ser la época de la Navidad.

Entre las varias opciones disponibles yo seleccioné el Album digital 28x19 (A4 horizontal). Con las páginas interiores opción brillante y las tapas también brillantes sin acolchar.


 El embalaje es muy seguro y el libro llega muy protegido. Cuando lo abres te das cuenta de que es diferente a todo lo que has hecho antes, desprende calidad lo mires por donde lo mires, el pegado, la impresión, la apertura que no daña las imágenes, etc.



Puedes colocar imágenes centradas que el plegado del álbum no dificulta su visionado. En definitiva estamos ante un tipo de edición apta para todos los fotógrafos desde el más simple aficionado hasta profesionales exigentes.


El único fallo que he encontrado ha sido al intentar poner el titulo también en el lomo. Al parecer, esta opción no estaba claramente disponible en su interfaz, pero yo forcé la colocación del titulo. El resultado es que no ha quedado debidamente centrado, pero tampoco es algo que se note demasiado.

También he echado en falta más plantillas disponibles para la colocación de las fotografías, las que hay están bien, pero saben a poco.

Mi valoración final es de satisfacción total, estamos ante un producto de calidad excelente y a partir de ahora será la firma donde editaré mis álbumes digitales.


también me animé a editar algunos calendarios de sobremesa. En este caso elegí el formato 18x13, con la superficie de impresión artística y diseño del calendario redondeado. Pero eso ya es otra historia.

GRACIAS SAAL-DIGITAL.

Texto y fotos.-  Alfonso Micó